Francisco José Gómez Argüello Wirtz, más conocido como Kiko Argüello es el iniciador del Camino Neocatecumenal, junto con la española Carmen Hernández Barrera y el sacerdote italiano Mario Pezzi, forman de modo vitalicio el llamado "Equipo responsable internacional".

 

Kiko Argüello (León, 9 de enero de 1939) Durante su época como estudiante universitario frecuentó entornos marxistas y ateos. Ha contado repetidamente que no encontró la solución a sus problemas existenciales ni en su familia ni en el ambiente culto, universitario, existencialista y antifranquista del convulso período de los años cincuenta y principio de los sesenta del siglo XX hasta que se convirtió tras sentir dentro de él la certeza de que Dios existía.

 

Necesitado que se vio de una formación seria cristiana acudió a Cursillos de Cristiandad donde se quitó sus perjuicios contra la Iglesia y se formó como catequista. Estudió Bellas Artes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. En 1959, recibió el Premio Nacional Juvenil de Pintura.

 

Argüello inició el llamado Camino Neocatecumenal en 1964, en Madrid,​ en un barrio de Vallecas llamado Palomeras Altas, un poblado de chabolas de trabajadores inmigrantes de clase baja, inspirado en la vida y los escritos de Charles de Foucauld.

 

Fue designado consultor del Pontificio Consejo para los Laicos en 1993 por Juan Pablo II, y confirmado por los papas posteriores.​ En 2011 fue nombrado consultor del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.

 

María Carmen Hernández Barrera (Ólvega, Soria, 24 de noviembre de 19302​ - Madrid, 19 de julio de 2016). Nació en Ólvega, aunque de muy pequeña se trasladó con su familia a Tudela (Navarra), donde pasó la mayor parte de su infancia y juventud.

 

Estudió la licenciatura en Química en Madrid. Tras licenciarse, decidió dedicarse a contribuir a la misión de la Iglesia católica y se retiró al Instituto de Misioneras de Cristo Jesús. Tras una estancia en dicho instituto, obtuvo la licenciatura en Teología.​ Luego, inspirada por el Concilio Vaticano II, Carmen pasó dos años en Israel para profundizar su comprensión de la Biblia y la importancia de la catequesis.​ De retorno a España, fue testigo de la primera comunidad catecumenal en Palomeras Altas, en los suburbios de Madrid, y se unió a aquel grupo coordinado por Kiko Argüello.​ Inspirados ambos por el carisma de Carlos de Foucauld, buscaron hacerse presentes entre los pobres.

 

A lo largo de su vida Hernández rechazó títulos honoríficos y premios; sin embargo, junto con Argüello, aceptó un título honorario de la Universidad Católica de América en Washington D. C. en 2015, en reconocimiento por «su dedicación a los pobres y el buen trabajo que han hecho por la Iglesia».​ Falleció el 19 de julio de 2016 a los 85 años.

 

Mario Pezzi (Gottolengo, 19 de septiembre de 1941) es un presbítero italiano, teólogo. Entró en el seminario de los padres Combonianos con diez años, en 1951,​ siendo ordenado presbítero en la década de los sesenta y destinado a una parroquia de la diócesis. Al poco tiempo de estar al frente de su destino parroquial recibió noticias de una dicha realidad católica llamada camino neocatecumenal, a la cual prestó atención.

 

Se adhirió al recién nacido Camino Neocatecumenal en 1970, donde le fue encomendada la misión de ser quien representara a la curia en el equipo responsable del Camino. De hecho, pronto se convertiría en el presbítero del Equipo responsable internacional del Camino, uniéndose a sus iniciadores: Kiko Argüello y Carmen Hernández. En 1979, junto a Kiko y Carmen, tendrá su primer encuentro con el papa Juan Pablo II en Castelgandolfo.

 

Hoy en día, su labor dentro del Camino Neocatecumenal es la de representar la visión teológico-pastoral dentro del equipo responsable y de ser la figura que simbolice también a los sacerdotes y personas consagradas que forman parte de esta realidad eclesial.

 

El Padre Mario Pezzi realiza cada año un trabajo de compaginación de textos del Magisterio de la Iglesia y de su Tradición para ayudar a los catequistas y a los hermanos del Camino Neocatecumenal.​ Sus temas son extensos, y tienen referencias tanto actuales como bíblicas, su trabajo se suele presentar en las catequesis de inicio de curso de los miembros del Camino neocatecumenal.

 

María Ascensión Romero Antón (en febrero de 2018 sustituye a Carmen Hernandez) nació el 27 de mayo de 1960 en la Tudela, Navarra (España). Es la tercera de 4 hermanos y estudió en el colegio de la Compañía de María (el mismo en el que se formó Carmen Hernández).

 

Más adelante se trasladó a Soria para estudiar Magisterio. Fue en el último año de universidad, a los 19 años, cuando conoció el Camino Neocatecumenal, donde encontró respuesta a los interrogantes existenciales y descubrió el sentido de la vida.

 

Al concluir la universidad regresó a Tudela y se incorporó a la primera comunidad neocatecumenal en la parroquia de San Jorge.

 

En 1983 aprobó las oposiciones de Magisterio en Madrid y se trasladó allí para trabajar como maestra en varios colegios de la capital durante 9 años. Es allí donde se incorpora al Camino en una comunidad en la parroquia de Santa Catalina de Siena.

 

En 2002, junto al resto de la comunidad, concluyó el itinerario neocatecumenal y renovó solemnemente las promesas bautismales durante la Vigilia Pascual en la Catedral de La Almudena, presidida por el entonces Arzobispo de Madrid, el Cardenal Rouco Varela.

 

En 1987 comenzó a asistir a las convivencias de itinerantes y en una de ellas siente la llamada a la evangelización. Llamada que fue confirmada en agosto de 1989 al término de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Santiago de Compostela con Juan Pablo II, confirma esta llamada de Dios en el encuentro vocacional con Kiko Argüello, Carmen Hernández y el P. Mario Pezzi ante la Virgen del Pilar de Zaragoza.

 

En 1991 siente de nuevo la llamada en el encuentro vocacional en Varsovia tras la JMJ de Cz?stochowa (Polonia). Es precisamente allí donde al ver a jóvenes rusos cantando el canto “Resucitó” pensó en la alegría de anunciar el Evangelio en una tierra que durante tanto tiempo vivió bajo el comunismo.

 

Un año después, María Ascensión fue enviada como itinerante a la ex Unión Soviética, donde ha permanecido 25 años.

 

En la convivencia de itinerantes de junio de 1992 fue destinada a Gómel (Bielorrusia), la misión católica más cercana a Chernóbil. En 1996, junto a otras hermanas itinerantes, fue trasladada a Aktyunbinsk, en Kazakstán.

 

En 2005 fue enviada a San Petersburgo (Rusia). Allí ha trabajado en la misión junto a otra hermana y familias de Italia y de España.

 

 

 

 

 

 

 

© camino-neocatecumenal.org 2002

postmaster@camino-neocatecumenal.org

© camino-neocatecumenal.org 2002

postmaster@camino-neocatecumenal.org